El 20 de Noviembre de 1959, la ONU aprobó la Declaración para proteger “Los derechos de la Infancia”, pero no fue hasta el 20 de Noviembre de 1989, cuando se acordó el texto final de la Convención de los Derechos de la Infancia, cuyo cumplimiento es obligatorio para todos los países firmantes.
Este día, que debiera ser el de todos los días, se recuerda el derecho de las niñas y los niños a la Protección, la Salud y la Educación, al margen de su lugar de nacimiento, raza o condición económica y sexual.
Son diez Principios básicos y fundamentales, que sin embargo, son vulnerados cada día y cada hora, en demasiados lugares del planeta.
Son diez Principios, que nos instan a contactar con valores y actitudes que debieran de caracterizar cada interacción con cualquier criatura del mundo, en el hogar, en la escuela y en la Sociedad. Principios que tan sólo responden a unos mínimos criterios de humanidad y respeto hacia los más vulnerables.
Principios:
- Derecho a la IGUALDAD, sin distinción de raza o nacionalidad.
- Derecho a la PROTECCION, para el desarrollo físico, Psíquico y social, en condiciones de Libertad y Dignidad.
- Derecho a una IDENTIDAD, a un nombre y una nacionalidad
- Derecho a una CALIDAD DE VIDA, alimentación, vivienda y recreo.
- Derecho a la INTEGRACION, a la educación y cuidados especiales para las niñas y niños con discapacidad física, social o mental.
- Derecho al AMOR, a crecer al amparo y bajo a la responsabilidad de sus madres y padres y en todo caso, en un ambiente de afecto y seguridad moral y material.
- Derecho a recibir EDUCACION y DISFRUTAR DEL JUEGO.
- Derecho a ser las/los primeras/os en recibir AUXILIO Y PROTECCIÓN
- Derecho a ser PROTEGIDAS/OS, contra toda forma de crueldad y explotación.
- Derecho a formarse en un espíritu de SOLIDARIDAD, COMPRENSION, AMISTAD Y JUSTICIA entre los pueblos.
Una pregunta esencial:
¿Se respetan estos Derechos? ¿Se conocen realmente? ¿Por qué se continúan vulnerando?
La vulneración de sus derechos es, lamentablemente, la práctica habitual en muchos contextos sociales, en nuestra Sociedad y en el mundo entero.
En la actualidad, vivimos la sangrante realidad de los miles de niños/as en la Franja de Gaza, que mueren asesinados desde hace más de un mes, por un conflicto que les explota cruelmente en sus vidas con todo tipo de destrucción y sin ser parte alguna del conflicto: los incesantes bombardeos, la Orfandad y el sometimiento a una brutal e inhumana muerte por inanición.
¿Dónde está la protección? ¿Dónde los cuidados?
La respuesta es escalofriante: tan solo la Muerte y el Trauma para los supervivientes.
Hoy, Gaza, Ucrania y más de 32 guerras activas en el mundo durante el 2023, donde las grandes víctimas inocentes recaen impunemente en el mundo infantil que, según la ONU, debiera estar protegida, respetada y cuidada.
Los intereses económicos y políticos, dirigidos por Gobiernos insensibles y enfermos de Poder, dominan la gran mayoría del planeta, ignorando que la Infancia es la ÚNICA Y MEJOR INVERSIÓN en salud individual, familiar, social y mundial.
Pero lo Ignoran:
Se niegan a reconocer que la Infancia y la Adolescencia son el futuro de la Humanidad.
¿Por qué niegan esta evidencia, tan relevante?
La inmensa mayoría de los dirigentes se caracterizan por sus ansias de control y poder ilimitados, huyendo del doloroso sentimiento de carencia y miseria emocional, que les impide conectar con los valores de la vida y la Humanidad. Niegan los Derechos humanos, refugiándose como único recurso para su ejercicio perverso, en el sometimiento de pueblos enteros, privados de libertad.
Pero no sólo se vulneran los Derechos de la Infancia en los conflictos bélicos, generados por adultos enfermos de poder y otras miserias.
Tampoco se respetan en nuestra Sociedad, Comunidad, Escuela, Hogar…
Como Psicóloga clínica que atiende en la Pública y en la Privada, la incidencia de malestar y de enfermedad mental se ha triplicado en la infancia y la adolescencia: auto-lesiones, Bullying, ideación suicida, violaciones, maltrato, abusos y negligencia entre otros, son las consultas habituales en la Sanidad Pública.
¿Por qué esta dolorosa realidad?
Demasiado ESTRÉS en la vida adulta, que impide mirar y atender a los más vulnerables.
Demasiada IGNORANCIA en el conocimiento de los procesos madurativos infantiles, y por tanto en la adecuada intervención desde el respeto y la empatía.
Demasiada Transmisión de PATRONES INTERGENERACIONALES que repiten modelos autoritarios o ausentes, en los momentos claves del desarrollo humano.
Falta FORMACIÓN:
Y esta ausencia de Formación integral para comprender los procesos madurativos infantiles y no interferir en su desarrollo psicoafectivo, se constata en el sistema familiar, en la escuela, y por supuesto en el déficit de políticas adecuadas que fomenten una maternidad/paternidad responsable y consciente.
Necesitamos favorecer una interacción saludable, fomentando el Vínculo Seguro entre adultos formados, sensibles y disponibles, en relación a una infancia y adolescencia, que sólo clama RESPETO, COMPRENSION Y AMOR.
Necesitamos fomentar Y VIVIR día a día, una mirada más compasiva, empática y amorosa, con todas las criaturas que interactúan con cada persona adulta.
SUS DERECHOS, SON NUESTRAS OBLIGACIONES:
Escuchemos a la Infancia/adolescencia.
BASTA DE INCUMPLIMIENTOS EN TODOS LOS CONTEXTOS.
Yolanda González Vara
Psicóloga Clínica, especializada en adultos/infancia/adolescencia
Autora de varios libros y Presidenta de A.P.P.S.I. (Asociación para la Prevención y Promoción de la Salud Infantil).
Miembro de la I.A.N (International Attachment Network)
www.yolandagonzalez.org
